Mitos limitantes y la búsqueda de empleo

Buscar trabajo ya es bastante complicado para encima tener que luchar con mitos que matan tu estrategia. ¿Desmentimos unos cuantos?

  • "Referencia no es lo mismo que acomodo"

El promedio de candidatos por puesto disponible es desmesurado. Esto conlleva a que sean muchas las empresas que, al abrir un proceso de selección terminen con sus reclutadores enterrados en CVs y cartas de presentación.

De ahí que sea importante que traten de facilitarse la tarea preguntando a personas de confianza (dentro y fuera de su empresa) acerca de posibles futuros empleados que den el perfil deseado.

Sin embargo, el hecho de que alguien diga de ti que “te conoce” o que “ha trabajado contigo y eres buena persona”, no implica que te lleves el puesto sí o sí, salvo en casos muy particulares (acomodo).

Lo habitual es que los reclutadores atiendan primero a estas personas recomendadas para verificar si encajan con el puesto, el equipo y la filosofía de la empresa. Y dependiendo de los resultados y capacidad para continuar seleccionando, buscar externamente más candidatos.

  • “Cuantos más CVs envíe, mayores probabilidades de que me contraten” o  "Cuantos más CV envié en el mismo lugar, más posibilidades de éxito tendré"

¿Qué sucede cuando llaman insistentemente a tu casa para ofrecerte un producto que no encaja con tus gustos?

¿Piensas: “oh qué fantástico que haya insistido, eso es que tiene interés en mí, voy a compararle tres cajas de vino”? ¿O tal vez piensas: “qué pesados”, le cuelgas o le preguntas qué hay que hacer para evitar que sigan llamándote?

Es importante leer atentamente la oferta y antes de apuntarnos a un proceso de selección revisar si cumplimos con los requisitos mínimos o si tenemos muy potente alguno de los requisitos mínimos y valorables, aspecto que podría “neutralizar” nuestras carencias curriculares, sin dejar de recordar (en este caso) que tal vez ese requisito mínimo sea más que mínimo “insalvable”.

  • “Un buen CV es trabajo asegurado”

Tener un buen CV es algo bueno, muy bueno. Pero tener un CV adaptado al puesto es mucho mejor. Y más aún, tener unas competencias y personalidad acordes a las necesidades para el buen funcionamiento de la empresa.

Adaptar tu CV al puesto solicitado habiendo estudiado previamente, cómo cubrir ese puesto, estudiar la oferta, la filosofía de la empresa y las características habituales al puesto, es sin lugar a dudas, mucho mejor que tener Masters o cursos que puedan o no estar vinculados con él.

  • "Llamar para preguntar si me han contratado es muestra desesperación”

Opino que lo mejor que puedes hacer al respecto es solicitar durante la entrevista que te indiquen cuáles serán los siguientes pasos y cuándo creen que se haya seleccionado a los candidatos. Y en base a lo experimentado en la entrevista, decidir si llamar al día siguiente del plazo indicado.

¿Por qué al día siguiente?

Llamar durante el plazo puede molestar a algunos reclutadores. Y el día siguiente te disipará dudas sin ejercer presión sobre el empleado de recursos humanos.

 “Cuanto más contacte con ellos, más interés demuestro”

Esto viene a ser un poco la continuación del anterior con un “ni tan corto, ni tan calvo”. Con las empresas con las que hayas detectado tener buen feeling es importante no perder el contacto, eso sí, realizarlo con tacto. Practicar una buena escucha activa y haciéndolo dentro de unos plazos razonables. Puedes comunicarte cuando se aproximen fechas habituales de contratación en el sector o empresa.

  • “Donde quiero trabajar no buscan gente”

Son muchos los procesos de selección que no se hacen públicos: un 80% de ellos, según los expertos. Así que ¿estás tan seguro de que no buscan gente?

Cumplir con sus requisitos imprescindibles y tener en mente su filosofía empresarial para construir un CV y una carta de motivación acorde a ello, puede lograrte ese puesto deseado. La carta de presentación se valora en muchas empresas sólo si es personalizada.

  • “No me han contratado en X entrevistas: porque no valgo”

Si no te han contratado en muchas entrevistas, lo más probable es que te muestres muy nervioso en ellas o que es preciso que las entrenes.

También es posible que te encuentres en un momento de bajón, en el que sería mejor (dentro de lo posible) que pisaras un poquitín el freno y echaras un vistazo a todo aquello en vos que te convierta en contratable, en buen profesional y en alguien con quien dé gusto trabajar.

*Daniel Maidana- Jobbers